7 de enero de 1834, en Gelnhausen (Alemania) – 14 de enero de 1874, en Friedrichsdorf (Alemania)
Científico autodidacta e inventor que hablaba francés, inglés, latín e italiano que además descubrió que le encantaba enseñar.
En 1854, leyó un artículo publicado por el francés Charles Bourseul sobre como crear dispositivos cómo el micrófono y desde entonces, le rondaba la idea de crear un aparato para transmitir sonido por medio de la electricidad.
Investigó si la electricidad podía propagarse a través del espacio tal y como hacía la luz, sin el apoyo de un material conductor. En 1859, escribió un artículo con los resultados “La radiación de la electricidad” para que fuese publicado en el “Annalen der Physik”, aunque fue rechazado.
En 1860, creó su primer prototipo a lo que él llamó “teléfono”, que podía cubrir una distancia de 100 metros. El altavoz de Reis funcionaba por Magnetotricción (propiedad de los materiales magnéticos que hace que éstos cambien de forma al encontrarse en presencia de un campo magnético) y su receptor era una bobina con alambre alrededor de una aguja de hierro de un telar y apoyada contra el agujero de un violín. A medida que la corriente eléctrica pasaba a través de la aguja, el alambre se contraría y se producía contacto. Era muy poco sensible y producía una señal de sonido muy débil, pero de calidad aceptable. Además, era necesario un voltaje muy alto.
Quedó patentado que su instrumento no solo se limitaba a emitir notas musicales, ya que Reis para probar que su voz podía ser reconocida desde el otro lado con éxito, introdujo una frase en alemán difícil de entender acústicamente que decía: “El caballo no come ensalada de pepino”.
Intentó que se publicara su invento en el “Annalen der Physik” y le volvieron a rechazar. Reis lo achacó a que le consideraban “un pobre maestro de escuela”.
Tuvo grandes dificultades para que en Alemania le tomasen en serio y considerasen su descubrimiento. Lo presentó el 26 de octubre de 1861 ante la Asociación de Física de Frankfurt am Main e, incluso, llegó a mostrárselo, en 1862, a Whilhem von Legat, inspector del Royal Prussian Telegraph Corps, quien escribió una descripción del mismo, que, curiosamente, Thomas Alva Edison utilizó en 1875 para desarrollar su micrófono de carbono.
Reis tuvo un éxito a medias porque podía transmitir notas musicales continuas, pero producía palabras incomprensibles. En 1865, David E. Hughes utilizó su modelo obteniendo mejores resultados.
En 1947, el invento fue probado por la empresa británica Standard Telephones and Cables (STC) y confirmaron que podía transmitir y recibir voz débilmente. En ese momento, STC estaba en conversaciones con American Telephone and Telegraph Company de Alexander Graham Bell y decidieron ocultar dichos resultados para mantener la reputación de Bell.
La controversia sobre la invención del teléfono está servida, además de Reis y Bell, muchos otros afirmaron ser autores de su invención. Fue uno de los casos más antiguos de interferencia de patentes de Estados Unidos e involucró a Bell, Edison, Elisha Grey, Emil Berliner, Amos Dolbear, JW McDonagh, GB Richmond, WL Voeker, JH Irwin y Francis Blake Jr. Finalmente, el 27 de febrero de 1901 se resolvió en favor de Bell y la Bell Telephone Company triunfó en esta crucial decisión, así como en cada una de las más de 600 causas pendientes relacionadas con la invención del teléfono.
Falleció a los 40 años a causa de la tuberculosis.
La asociación alemana de ingeniería eléctrica (VDE), Deutsche Telekom y las ciudades de Friedrichsdorf y Gelnhausen presentan cada dos años el Premio Johann Philipp Reis que se concede a científicos por "sus distinguidos logros en el área de la tecnología de la comunicación".
