Profesores jubilados de FP aportan su experiencia a jóvenes docentes

El viceconsejero de Formación Profesional, Jorge Arévalo, ha presentado hoy la asociación "Zahar eta Gazte" creada por un grupo de profesores jubilados con el objetivo de asesorar de forma puntual y aportar experiencia a los jóvenes docentes que imparten clase en este tipo de enseñanza.

La iniciativa parte de ocho profesores retirados entre los que figuran José Mari Larrañaga, presidente de la asociación, e Ina Larrañaga, vicepresidente, que han explicado en rueda de prensa los detalles sobre "Zahar eta Gazte".

La asociación, cuyos integrantes trabajarán de forma "totalmente altruista", da cobertura a la actividad de personas que han dado clase durante décadas y que siguen en contacto con los centros en los que trabajaban para ayudar en proyectos y asesorar a los nuevos docentes.

"Zahar eta Gazte" cuenta con el apoyo de la viceconsejería de FP, ha señalado Arévalo, quien ha destacado que se pretende no perder la experiencia de profesores que han dado clases durante 30 o 40 años de forma que pueda ser trasladada a los jóvenes docentes, la mayoría de los cuales cuenta con formación universitaria.

En el área de la formación profesional, ha agregado, son fundamentales los conocimientos, pero también "la habilidad y la destreza que se adquiere en los talleres".

La asociación cuenta con estatutos aprobados y busca nuevos socios para lo cual han enviado información a los centros al tiempo que se han interesado sobre los proyectos o necesidades que tengan las escuelas de formación profesional.

También ha pedido la colaboración de los institutos porque sus impulsores creen que para que la idea cuaje la iniciativa debe partir de los propios centros y sus necesidades.

"Se trata de animar a los interesados a que presten parte de su tiempo libre para ayudar en los centros", ha señalado Ina Larrañaga, quien ha puntualizado que el apoyo será "puntual" y no de "jornadas de ocho horas".

Pueden integrar "Zahar eta Gazte" los "entrenadores" de alumnos de las "World Skills", las competiciones internacionales entre el alumnado de FP, o un profesor que tutoriza a uno joven o que ayuda a desarrollar un proyecto tecnológico.

Por otra parte, la asociación puede facilitar la recuperación de las relaciones personales que sus integrantes han tejido durante su vida laboral y garantiza que la colaboración se hará desde un punto de vista "recreativo".